El ácido acético es un compuesto que conocemos mejor por formar parte de un producto que todos utilizamos: el vinagre. De hecho, este ácido es la sustancia que le confiere a este producto, su olor y sabor característicos. Allende esta peculiaridad, debes saber que cada año se produce, cuando menos, un millón de toneladas de este ácido. De él, y químicamente hablando, se conoce dos formatos, aquí te los vamos a mostrar. Y vamos a hacer de tu conocimiento, la fórmula del ácido acético.
Su volumen de producción y consumo, te alertan acerca de su significación en el mundo hoy. El ácido etanóico o acético se utiliza en algo más que en la sencilla producción de vinagre; se utiliza para mucho más que eso. Por sus propiedades químicas, es sumamente importante en y para, muchos procesos biológicos y también, industriales.
Compuesto químico
El ácido acético es un compuesto químico definido como un ácido débil. Esto puede traducirse en que su capacidad de diluirse en agua solo es parcial; es un ácido que en disolución acuosa no alcanza a desleírse totalmente. Paralelamente, está catalogado como una sustancia orgánica, es decir que tiene, cuando menos, un átomo de carbono en su composición. Esta cualidad le confiere propiedades de utilidad indispensable para los seres humanos en múltiples áreas.
Resaltemos que tanto las sustancias orgánicas, incluido el ácido acético, como las inorgánicas son parte constante de los sistemas naturales. En estos, desempeñan múltiples funciones: de síntesis y degradación (metabolitos intermediarios) a facilitadores de la estabilización del pH (sistemas tampón). Entonces, podemos decir que el ácido acético tiene diferentes aplicaciones y un amplio espectro de usos tanto en industrias como en el hogar.
¿Qué tipo de compuesto es el ácido acético?
El ácido acético ocupa un lugar sobresaliente en el campo de la química orgánica. Este rol es muy similar al que detenta en la industria, el ácido sulfúrico. Como te hemos comentado, en el entorno de los ácidos, su composición química permite caracterizarlo como un ácido débil. Se origina a partir de procesos de degradación de otras sustancias, que se hacen reaccionar con enzimas.
Su punto de fusión es 16,6°C y el de ebullición es 117,9°C. En el presente, el método principal para su elaboración es el método llamado carbonilación. Este procedimiento consiste en hacer reaccionar metanol CH3 con monóxido de carbono CO. Anteriormente, se producía mediante la combinación de etileno C2H4 en acetaldehído C2H4O, por oxidación del C2H4O resultaba ácido acético.
El metanol CH3 y el monóxido de carbono CO
El metanol, uno de los componentes del ácido acético, es también conocido como alcohol de madera, metílico o de quemar. En la producción de este ácido, el metano o CH3 interviene comportándose como un reactivo. Es un radical que aunque posee tres átomos de hidrógeno, está centrado en el átomo de carbono.
Por su lado, el monóxido de carbono CO, es el segundo componente del ácido. Originalmente derivado de la quema de combustibles fósiles, es el elemento que hace posible la reacción necesaria con el metanol. De esta reacción química llamada de oxidación, se origina finalmente, el compuesto del que hablamos: el ácido acético.
La fórmula del ácido acético y sus dos formatos
La fórmula molecular del ácido acético es C2H4O2. No obstante, también puede representarse desde el punto de vista de la IUPAC, como CH3COOH que es su fórmula química. La IUPAC, es el organismo que se ha encargado de oficializar mundialmente, las fórmulas de los múltiples compuestos químicos. Esta institución, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC por sus siglas en inglés) lo ha denominado como ácido etanóico.
Para nada está de más recordar que la fórmula molecular es la fórmula que indica el número efectivo de átomos que conforman una molécula. Por su lado, la fórmula química viene a ser la representación aceptada de aquellos elementos que configuran un compuesto químico. Al mismo tiempo, la fórmula química indica los valores (porcentajes) en los que esos elementos que se relacionan.